Una vez a la semana

Un hola comienza una gran amistad, un adiós puede despedazar el más fuerte de los corazones, un beso puede emprender un gran romance, una palabra puede hacernos sonreír… así mismo un silencio profundo puede ensordecer, puede doler. Una caricia puede calmarlo todo pero como puedo tranquilizarme yo, si solo consigo tu indiferencia. Es que acaso tengo que alejarme y decir basta, para que al cabo de los días vengas a mí. De que te sirve engañar, mentir, ilusionar si no deseas nada. Al contrario yo, siempre lo desee todo. Aclame las leyes del universo para atraerte a mí. Y fui paciente. Llegue a pensar que nunca obtendría nada de ti, pero hasta el momento he conseguido bastante. Al principio una sonrisa, luego una palabra, tu interés repentino, un beso, silencio y una despedida sin adiós. Pero esperaré conforme una nueva sonrisa, otra palabra, que tu interés vuelva, otro beso, tu silencio y otra despedida, una vez a la semana como creo que harás. Porque todo logro en la vida conlleva empeño, lucha, tiempo y todo esto ya lo he practicado una y otra vez a través de mi vida. Aunque esta vez será distinto, dejaré que el tiempo decida en que se convierte algo carnal, algo pasajero. Porque es casi imposible desearte para mi sola cuando hay otras que dependen de ti y no puedo ser egoísta. Ya no hay espacio en tu corazón para una sola persona… y en el mío tampoco. Entre tú y yo, acá en secreto déjame decirte que la gente no ve, lo que yo puedo ver. Ese ser que entrega todo por los que quiere, sin esperar nada a cambio. Ese gran amigo, que pocos valoran. Ese hombre detallista que muchas han herido. Pero aquí en tu oído te digo que no me importa lo que otras hayan hecho, que no me importa lo que digan ellos, que al igual que el amor es ciego, la pasión y el deseo también. Dale rienda suelta y vive. Tu mirada inspira confianza, tus ojos muestran experiencia, ni hablar de tu forma de conversar. Te designo mi nuevo reto, mi nueva meta. Al olvido todo cappuccino sorbido, cada noche en espera, cada lagrima derramada. Porque he crecido y con ello he aprendido, que existe un día detrás de otro. He oído maravillosas disculpas, grandiosas palabras de aliento, he recibido mil besos fingidos, incluso he recibido sexo en vez de amor y todo esto no me importa porque llegó alguien que quizás no es para siempre pero si es mi nuevo adelanto. Lo he tenido todo y ahora mismo no tengo nada pero sonrió. Porque en cada vuelta que da el mundo se va un suspiro y la misma vida se ha encargado de devolverme cada uno de ellos hasta lograr tener la bocanada de aire más refrescante que había sentido. Hoy decido compartir mis suspiros contigo que no eres más que un simple amigo, rogando porque mañana seas más que eso. Porque no importa el tiempo, los tropiezos, la distancia, los obstáculos, nunca me iré de aquí sin ti. Allí te esperaré una vez a la semana y el resto de la semana te soñaré. Hoy quiero cantar y no soy cantante, quiero pintar y no soy pintora, quiero dibujar y no soy artista, quiero correr y no soy atleta... lo que sí sé, es que sé amar para poder ser tu amante, se aconsejar para poder ser tu amiga y sé que seré... lo que quieras que sea para ti.
Por:
Muñeca Delgado de Jesús
23 de febrero de 2010
3:16 pm