martes, 26 de octubre de 2010

Amor... simplemente amor eterno.

He decidido dejar atrás cada herida, cada derrumbe, cada lamento. Quiero tener tus inofensivos besos a cada momento del día. Por cada error que he cometido, adoro tu perdón. Nadie en este planeta logra usar sus manos en mi cabello y dejarme dormida, solo tú. Si alguna vez pensé alejarme y dejar todo en el olvido, me equivoque. Mis noches están hechas para ti, porque no hay cuerpo en donde mis piernas se acoplen a la perfección para conciliar el sueño. Otra veces intente sobrellevar mi tediosa vida sin ti y no pude. No pude porque lo nuestro no es algo pasajero, lo nuestro es amor del verdadero. De ese amor que te levanta y te ayuda a lograr todo lo que te propones. De ese amor que te hace sudar frio y morir de celos cuando vez un numero nuevo en su celular. De ese amor que jura ante el altar hasta que la muerte nos separe. Hoy me atrevo a decir que caminaría una vez más hacia él, pero esta vez para decirte que ni la muerte podrá separarnos. Es tu paciencia la que me hace amarte, tu confianza en mí, tu forma de mirarme con ropa y de desearme sin ella. Es tu forma de saber justo donde tocarme, cuando abrazarme y cuando dejarme sola. Eres tu quien único conoce mis gustos a la perfección. Eres tu quien cumple con Corintios 13 “El amor todo lo puede, todo lo soporta”… Tú eres tú y me dejas ser yo, por eso con certeza puedo saber que en el mundo, incluso en Marte no hay un hombre como tú. Antes de ti nunca ame, después de ti no lo hare. A ti entregue mi corazón para que lo conserves cerca del tuyo, porque así es como único funciona. Adoro ver tu rostro dormido. Adoro sentir tus manos acariciando mi espalda en las mañanas para despertarme. Adoro las pecas que yacen bajo tus ojos. Adoro tu cuerpo y cada marca de tinta que hay en él. Simplemente adoro que vivas, que me ames como lo haces. Por algún tiempo me pude haber enfocado en cosas menos importantes que tú, pero hoy estoy de vuelta, dispuesta a recuperar cada segundo malgastado buscando lo que solo tu tenias. Tú eres seguridad, pasión, deseo, llanto, risa, amor… simplemente amor eterno. Ese amor que solo se siente una vez. Quizás disminuye y de momento vuelve a fluir. Ese es mi amor, tu amor, nuestro amor…
Por:
Muñeca Delgado de Jesús
2 de marzo de 2010
9:20 pm

No hay comentarios:

Publicar un comentario