martes, 26 de octubre de 2010

"Tout souvenir des vous"

Confió en que todo sucede por algún motivo. Por alguna razón mis ojos se posaron en ti desde el primer día que te vi. Por alguna extraña y no conocida razón no podía dejar de mirarte y cada vez que paseabas tu hermosura frente a mí, mi cuerpo experimentaba cambios nunca antes sentidos. De qué forma te fuiste sin llegar y primero que todo, como fue que lo hiciste? Es increíble ver la forma en que tus ojos me llaman y tu ni cuenta te das. En espeluznante la cantidad de lágrimas que derramo cada vez que escucho cuando me cortas todo esperanza fríamente. Un sube y baja de emociones y estados de ánimo experimento, cada vez que tu dulzura roza mi mente. Cual limonada en un día común de verano, refresca mi alma tu foto. No existen letras más bellas de las que lleva tu nombre, como una niña sonrío cuando se posa en la pantalla táctil de mi celular. Imagino mil veces al día como llegas me abrazas, me besas y me susurras al oído las ganas de hacerme tuya. Veo como desgarras mi ropa y tus dedos recorren cada espacio de mí ser. Cada sentimiento de miedo o decepción se aleja de mi mente y contigo llegan las palabras más bellas del mundo. El amor, la dicha, la felicidad, el sosiego, la amistad, la vida, las flores, la lluvia… imágenes de tranquilidad, despreocupación y placidez irradian mi sentido común. Las yemas de tus adorables dedos penetran mis más clandestinos lugares no antes recorridos. No hay gobierno, organización, ni juicio que controle mis actos desinhibidos cuando tú te llevas toda esencia de buen comportamiento. Actúo irracionalmente y me dejo llevar cual joven en plena adolescencia. Porque ese es mi cuento, mi sueño y no pienso soltarlo. Porque esta es la zona más cómoda en la que he estado y desde la vagancia elijo quedarme varada aquí. Aquí miles de años… hasta que mi sueño se cumpla o mis huesos queden ocultados bajo el barro. Para que siglos después los arqueólogos encuentren mis restos y puedan leer en mis huesos el amor que sintió una mujer por otra. Para que puedan ver a través de mí, como una película en blanco y negro todo suceso tejido delicadamente en el cual tú eres la actriz principal y yo la tragedia final. Tendré miles de años luz para imaginarte frente, debajo y encima de mí, porque ni siquiera el destierro de mis huesos o la desintegración de mi carne borrará “tout souvenir des vous”. Porque vivirás eternamente en mí, tatuada en mi alma estás y ahí permanecerás. Siento tu respiración cual cálida brisa en mi cuello y te veo dormida sobre mis pechos. Respiras aceleradamente, toco tu aliento y siento tus pensamientos posarse en mis manos. Agarro tus sueños y memorias fuertemente, los mezclo con pasión y agua mineral, sorbo hasta la última gota de ti. Tu recorres los adentros de mi ser y alivias toda presión existente. Cero palabras, solo diapositivas presentadas en el reflector de mi vida. Donde resides tú y tu existencia. Donde yace mi subsistencia y mi dolor. Nunca hablaré de nuevo, nunca amaré de nuevo, nunca veré el sol salir hasta que tú te pares frente a mi puerta. Mientras transcurren los interminables segundos te seguiré pensando.

Por:
Muñeca Delgado de Jesús
26 de octubre de 2010
11:17 a.m.

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