miércoles, 23 de septiembre de 2009

Mi antidoto y Veneno!

2:17 pm Suena el teléfono, veo tu numero registrado en mi celular se que eres tú. Suena, suena. Ese sonido es un susurro comparado con el latido de mi corazón. Latió y dejo de latir. Conteste, escuche tu voz, volvió mi corazón a latir y me pregunte porque a estas alturas después de tanto tiempo sin verte, sin escucharte todavía esa voz hace que mi corazón se detenga, que mi respiración cese, sudan mis manos. Maldita esta sensación que causas en mí. Tu voz es melodía para mis oídos, melodía mortal que aunque culmina con mi vida lentamente, amo escucharla. Te soñé estando despierta y le duele a mis entrañas mirarte ahí dentro de mi mente. Porque no te retiras dignamente de una buena vez y nunca más regresas. Existen mil personas en el mundo que te pueden ayudar… porque yo, maldita sea! Si sabes que me causas daño, que un instante de haberte acordado de mí, crea una nube gris justo en mis ojos que no me permite ver mi futuro claramente. Bajo mis defensas, me resisto a combatir. Tu mi inundación en la sequia, mi fuerza ante la debilidad, mi calmante cuando he perdido el control, tu mi droga preferida. Como puedo decidir qué es lo correcto cuando borras mis sentidos, cancelas mis sentimientos. Te saque de mi vida, porque regresas. Quédate en tu universo violeta y déjame en la realidad. Como llegue hasta aquí, no lo sé, estoy perdida en una fosa sin fin. No imaginas las cosas que puedes lograr en mí. Te escucho y te siento, te veo. Y recuerdo. Y cada instante junto a ti pasa como una película frente a mis ojos. Y estoy viéndote dormido en mis brazos, viéndote a mi lado en la cama del suelo acariciando mi espalda sin ninguna intención de complacerme, peinando tu cabello antes de salir y te veo a mi lado en una mesa VIP de aquel lugar, me veo en tu falda mientras me abrazas como si me desearas mientras él me espera y te veo a mi lado comiendo, bebiendo, riendo, hablando y cada vez te veo más cerca, mas ficción menos realidad. Y la película se cataloga completamente bajo ciencia-ficción. Que ironía, si es el drama de mi vida, la historia romántica del amor que nunca tuve, el libreto de una historia de terror. Un alma desolada vagando por la pequeña ciudad, buscándote en cada rostro, en cada mirada, en cada gota de agua, dentro de mí, debajo del auto y hasta encima de la luna. Porque no puedo decirte adiós? Porque no me cambio el nombre y me voy a otro país? Cambio mi estilo, mi color de cabello, unas cuantas cirugías, cambio mi móvil, te dejo atrás. Por el mismo camino que te dejo… regreso. Porque eres mi santo pecado, porque no me puedo alejar de ti, porque no pueden pasar 5 segundos de verte y ya te deseo, porque mi sexo se humedece de solo nombrarte, mis lagrimales actúan con tan solo pensarte, mi corazón bombea fuerte capaz de reproducir sangre para un país entero de tan solo imaginarte a mi lado. Y me encuentro perdida, te encuentro. Sonrío. Veo el sol salir. Imagino tus labios rozando los míos como nunca sucedió. Ese instante mágico en el que tu rostro se acerca al mío, tus manos en mis mejillas, nuestros ojos cerrados, tu respiración tan cerca de mí que quema, nuestro primer beso. Y despierto aunque ya lo estaba. Corre mi mente, no duermen mis pensamientos, brisa cálida en mi pecho. Traje negro, traje colorido de círculos, ropa interior favorita… todo me arrastra a aquellos sucesos. Mi automóvil, su guagua, los indomables leones, la cancha, la noche, los tragos, mi casa, la tuya, todo, todo. Que idiota, que tonta, soy una recreación… y esta vez amo al jugador y odio el juego. Quiero ser verdadera, quiero ser parte de ti. Quiero ser la sangría de tu vida, tu primera letra mayúscula, tu coma y tus puntos suspensivos. Formemos un anillo, una alianza… tu para mí, yo para ti. Estas tan fuerte en mi, date cuenta. No tengo control, lo pierdo todo. Cúrame de ti, eres mi enfermedad terminal. Mi propio virus, mi propia vacuna. Permítete ser mi antídoto y mi veneno. Mi luz y mi oscuridad. Mi tormenta y mi calma. Tu, mi vida, mi mundo, vete imaginariamente pero quédate en realidad.



Por:

Muñeca Delgado de Jesús

19 de agosto de 2009

3:22 pm

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