miércoles, 23 de septiembre de 2009



Hoy aquí estas metido en mi mente y yo permitiéndole a ella estar en la tuya. Que es esto un mal juego? No puedo recoger los mil pedazos en los que se partió mi corazón al ver que la frecuentas y yo no puedo hacer nada. No soy quien para exigirte ni siquiera tengo la potestad. Hoy me pregunto porque te metiste tan dentro de mí, porque cavaste hondo en mí? Ni siquiera sé quién soy. Trato de alejarme y ahí justo ahí apareces tú. Me odio por permitirte hablarme, te odio por permitirte amarte, amarte de forma secreta... Tan secreta que ni tú mismo lo sabes! Tan secreta que ni mi amiga pudo darse cuenta antes de que se fijara en ti y tú en ella... Y me odio por el justo momento en que los introduje... Y a la vez amo ese día... Lo amo! Y te odio por ser hermoso y me odio por ser yo y no ella! Y me muero... Y me consumo! Vagare el resto de mis días buscando tu sonrisa. Lamentare el haberte borrado de mi mente, de mi vida. Y te odio aun mas por no darte cuenta de la distancia como lo hago yo. Y en cada lagrima envió las últimas bocanadas de aire porque de que me sirve respirar si estas enfuscado con ella y no conmigo. Y vuelvo y odio el momento en que la viste y a la vez lo venero. Seré capaz de exigirle a ella? Que le puedo exigir yo? Si no soy más que una amiga mas con la que pasaste el rato, si no ocupo en tu mente ni una cuarta parte de lo ocupa su rostro en ti, si sus ojos se clavaron en ti con clavos de acero inoxidable y ahí se quedaran. Maldita, maldita yo... Maldita bruta! Debí hacerte caso Diosa de las cabelleras largas! Me dijiste que la alejara y no te escuche! Maldita yo maldita mil veces! Y aquí estoy aparentando ser feliz, cuando ni siquiera soy capaz de amar, de perdonar o de luchar. Maldita atrevida trepadora... Abusaste de mi! Y tú dejaste que ella te venciera y entrara en ti como el aire que respiras. Dejando que ella deslumbre tus días como si fuera tu sol. Cuando más que eso eres tú para mí! Y me odio de nuevo por dedicarte cada palabra, cada letra de mi existencia. Me alejo y tú sonríes. Me alejo lentamente deseando que intentes detenerme. Deseando verte de rodillas pidiéndome que no me aleje, gritando mi nombre con decepción como muchas veces yo he nombrado el tuyo y le has hecho caso omiso. Y me odio por odiarte, por odiarla, por amarte, por sonarte. Y te amo y más me odio. Y me odio y más te amo. Y oí a la Diosa decir Te lo dije y me retuerzo del dolor y me pregunto porque? Maldita sea porque no la escuche? Y lloro y cada lagrima derramada me quema la piel! Y vuelvo a odiarme por llorarte horas muertas mientras la piensas! Y me resigno y ahí regresas. Y comienza la misma historia una y otra vez. Y despierto de un sueno... Nunca volviste, nunca te tuve. Y te veo en los brazos de esa y muero lentamente. Y la DIOSA me recoge en sus brazos y siento paz! Le ruego que no me deje sola y ella me jura que nunca lo hará. Pero no puedo borrar mis memorias y te veo... Te veo junto a ella y vuelvo a odiarme. Y desearía odiarte como me odio a mí misma, pero no puedo. Y muero...



Por:
Muñeca Delgado de Jesús
Julio 22 2009
9:34 pm

No hay comentarios:

Publicar un comentario